sábado, 27 de diciembre de 2008

FELIZ AÑO NUEVO!!

Porque escribir es escribirse, pintar es pintarse, el autohacerse es autocomprenderse....

Llegando ya al fin del año, es bueno hacer revisión de lo que hemos andado y pensar en todo lo que nos ha ocurrido, pues todo ello determina nuestros pasos en el futuro.

Particularmente, este año ha sido bastante bueno, aunque me he llevado algún que otro desengaño. La lista de deseos con la que recibí el año 2008 ha sido completada con éxito prácticamente en su totalidad.

En efecto, ha sido uno de los años más importantes, ya que por fin me he incorporado al mundo laboral en algo que, desde bien pequeña, ha sido mi única vocación. El mundo de la docencia es bien complejo pero, si uno se entrega a él al cien por cien, altamente satisfactorio. Para llegar hasta aquí he pasado una etapa bien difícil,tal vez la más compleja de mi vida. Preparar las oposiciones me ha resultado bastante duro, he vivido momentos realmente desesperantes,de verdadera angustia, que espero no volver a pasar nunca más.

Pero, con todo, mi etapa en Madrid también me ha dado buenos momentos, de los que he aprendido a ser mejor. LLegué a la gran ciudad sabiendo que iba a ser un año duro en un lugar en el que jamás pensé que podría vivir. Pero me equivoqué. Ahora que no estoy allí, echo de menos su luz. Allí he dejado buenos amigos, a los que siempre voy a estar agradecida por su apoyo y comprensión. Son todos ellos, principalmente,lo que más valoro de este año que ya está a punto de decirnos adiós. Ha sido su amistad lo que me ha hecho levantarme contra la marea de los golpes que me han asestado ciertos fantasmas.

Emocionalmente, he sufrido toda serie de altibajos, que supongo normales por los momentos de estrés y ansiedad que he pasado. Y al final, en medio de todo ese sufrimiento, puedo decir que despido el año con mucha más esperanza que con la que lo recibí. No me puedo quejar, la suerte ha estado de mi lado en esta Odisea en la que me embarqué. Ahora veo que mereció la pena todo lo que he luchado, pues estoy recibiendo la recompensa por todo el esfuerzo y empeño que he puesto en algo que, en verdad, llena mis días de ilusión. Es cierto que es mi primer año en esto, pero, con sólo unos meses, me atrevo a decir que ésta es la profesión a la que quiero dedicarme en cuerpo y alma. Me siento privilegiada porque soy muy feliz cuando me levanto cada día para ir a trabajar. Y aunque no estoy dando clase de lo que más me gusta, estoy aprendiendo mucho de los problemas que este mundo encierra. Además,he tenido suerte al conocer a muchas personas que se han preocupado en que me sintiera bien y que me han recibido con los brazos abiertos. Desde luego, creo que he empezado con muy buen pie esta nueva etapa de mi vida, en la que me siento bastante afortunada, a pesar de estar lejos de la familia y los amigos.

Haciendo repaso de todo, hay algo que espero pase pronto, que no sé bien cómo voy a conseguir desterrar. Es un dolor que me ha ido acompañando a lo largo del año y que todavía hoy, sin saber por qué, me sigue consumiendo el alma. Ha sido un año tan difícil que he necesitado más que nunca del cariño de la gente que me rodea, y gracias a que lo he tenido, he podido sobrevivir a momentos que no quiero siquiera recordar. Pero también he recibido, sin saber por qué, golpes bajos de gente que jamás lo hubiera imaginado. El desprecio y la indiferencia son cosas que me cuesta tolerar,más cuando vienen de personas que te hacen daño conscientemente. Durante mucho tiempo he estado preguntándome si, en verdad, merecía ese trato que estaba recibiendo; pero, finalmente, he dejado de sentirme culpable y he decidido poner fin a lo que me estaba destruyendo. Sin ninguna explicación, he optado por actuar libremente sin tener consideración nada más que por lo que me hace sentir bien, desterrando el odio y la venganza. Si algo he aprendido de todo esto, es que yo no quiero albergar esta clase de sentimientos en contra de nadie,no quiero que nada me contamine el corazón. Es verdad que he sufrido, pero he comprendido que no merece la pena darle todo a quien me ha demostrado que no tiene el más mínimo valor de humanidad.

Ahora estoy en paz conmigo misma, satisfecha con el año que he vivido y deseando que el que está por llegar sea mucho mejor.

Espero que el 2009 sea un año bueno para todas las personas que me importan, que luchéis por conseguir todo lo que os propongáis, que lloréis y que riáis, que viváis grandes experiencias y que seáis siempre tal cual sóis, con vuestros defectos y vuestras virtudes, pero siempre brindándome vuestra amistad.

Aquí os dejo mis mejores deseos para el 2009, esperando que seáis muy felices.

Gracias siempre por abrirme las puertas a vuestro cielo.

Un abrazo a todos y Feliz Año!!

3 comentarios:

Naufrago. dijo...

Bienvenida al apasionante mundo de la educación. Yo llevo ya 19 años y es como una droga a pesar de todas las dificultades.
Mucho ánimo.
Te invito a pasarte por mi blog, aunque no tiene nada que ver con la educación: paranaufragios.blogspot.com

José Ramón Álvarez Layna dijo...

Bueno, Ana... Hay gente miserablemente hija de puta... El mal existe.

Feliz 2009... Y esperemos que todo vaya a mejor.

Ya iremos intercambiado impresiones.

Me parece que tenemos más de una cosa en común.

Encantado.

Ana Pujalte Camus dijo...

Gracias a los dos!!!

La verdad es que por muy buenos deseos para el 2009 que tuviera, yo no lo he empezado demasiado bien...la semana pasada tuve un accidente y me rompí la muñeca derecha.

JJ, gracias por invitarme a tu blog y ver en mí a una nueva naúfraga...hace tiempo que ando un poco perdida. En tus palabras veo reflejados muchos de mis sentimientos. Simplemente, gracias, por hacérmelas descubrir.

Jose Ramón, encantada también de saludarte. Es verdad que hay gente mala, en este caso prefiero pensar que no han sabido entenderme.Tal vez yo tampoco haya sabido comprender... en fin,en la vida te llevas decepciones, no???Lo que pasa es que unas duelen más que otras. Ya veo que sabes de lo que hablo.Por cierto, muy interesante tu blog de historia...se aprende mucho.Gracias.